Parroquia Maria Auxiliadora.
Sant Boi
Cuaresma 2019
Domingo de Ramos
Aclamemos al Señor, porque nos da VIDA
Hoy acompañamos con alegría el triunfo de Jesús, entrando en Jerusalen. No hay ninguna persona u autoridad importante en la comitiva..
Esta entrada de Jesús en Jerusalén, aclamado por el pueblo sencillo, es el pórtico del final de su camino humano que acabará en la CRUZ; demostración de su amor gratuito e incondicional por la humanidad.
Una CRUZ que es denuncia de todas las formas de poder de este mundo; y es la manera cristiana de luchar contra la miseria, la esclavitud y el sufrimiento humano. A la luz de la cruz de Cristo es posible una vida nueva para todos.
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REFLEXIONA
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Jueves Santo: Jesús –instituyendo la Eucaristía y limpiando los pies de los apóstoles- nos da ejemplo de servicio incondicional a la humanidad...Revisa tu actitud de servicio y ayuda a las personas con las que vives o te encuentras cada día.
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Viernes Santo: Jesús culmina su vida muriendo en la Cruz,como supremo gesto de amor gratuito e incondicional hacia todos nosotros. ¿Hasta dónde llega mi amor?
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Sábado Santo: Jesús, muerto en el sepulcro, nos dice que el grano de trigo ha de morir para dar fruto, para compartir definitivamente la Vida de Dios Padre. Es el día de la paciencia y de la confianza en Dios, a pesar de su silencio...¿Cómo resuenan estas palabras en tu vida?
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Vigilia Pascual: Dios Padre, resucitando a Jesús, grita a toda la humanidad que su camino, a pesar de que acabe en la cruz, es el camino que nos da la verdadera vida. ¿Lo crees de verdad?
PARA REZAR
Señor, hoy nos invitas al silencio. A hacer callar nuestras pretensiones más o menos interesadas. Con frecuencia te aclamamos y al cabo de unos minutos nos olvidamos de seguirte con todas las consecuencias
Vienen personas pidiéndome explicación de mi manera de pensar y de vivir como cristiano, y me advierten que no tiene sentido amarte y seguirte; y pocos se arriesgan a hacer conmigo un nuevo camino de vida.
Señor, el relato de la pasión de Jesús nos obliga a tomar partido, a definirnos, a superar el que dirán...
Pero vale la pena reemprender cada mañana el camino de la fe, con la alegría y la confianza que nos llegan de tu Pascua, de tu VIDA llena de amor sin medida, entregada a la muerte y resucitada. Amén
5º Domingo
Nada nos podrá separar
del AMOR de Dios
Sentirnos perdonados es una de las experiencias más saludables de la vida. La Palabra de Dios de este domingo nos convida precisamente a experimentar la alegría del perdón de Dios.
Jesús, al perdonar a una mujer acusada de adulterio, nos dice a todos nosotros que el amor de Dios es más fuerte que nuestro pecado.
Jesús nos invita a dejar la vida pasada y mirar siempre hacia adelante, hacia la VIDA NUEVA que nos muestra en el evangelio. Una vida presidida por el amor y el perdón incondicional a los que nos han ofendido.
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REFLEXIONA
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Estoy convencido/a de que el amor de Dios es más fuerte que nuestro pecado?
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¿Muestro en mi vida que el perdón de Dios es fuente de alegría y de ilusión para seguir adelante en el camino de la fe?
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La experiencia del perdón de Dios es el motivo principal para perdonar a los demás…¿Necesitas perdonar de corazón a alguno? La Cuaresma es una buena ocasión.
PARA REZAR
Señor Jesús, ayúdanos a descubrir toda la fuerza de tu acción salvadora en el mundo.
Ábrenos los ojos para agradecer a tanta gente
que vive para los demás;
que se dedica a hacer el bien y aliviar el sufrimiento,
que perdona y pide perdón de todo corazón.
Has sentir la fuerza de tu Espíritu a todos aquellos
que viven dominados por el desánimo o el pesimismo;
que creen que todo está perdido o que nada puede ir mejor.
Ayuda, Señor, a todos aquellos que ven difícil perdonar o aceptar el perdón.
Haz que miremos con confianza la VIDA NUEVA
que continuamente nos muestras en el Evangelio.
La vida que ofreciste a aquella mujer, acusada de pecado y condenada a muerte para satisfacer a los intransigentes y legalistas de siempre. Amén
El AMOR de Dios es más grande que nuestro pecado
4º Domingo
La conversión consiste en dejar atrás nuestras miserias, y abrazarnos a Cristo, que nos lleva a vivir la libertad de hijos e hijas de Dios. Experimentar su perdón y comenzar una nueva vida. Porque la conversión no es llegada sino seguimento tras los pasos de Jesús…
La parábola del evangelio de hoy es muy ilustrativa. Si somos sinceros hemos de reconocer que nos cuesta identificarnos con el hijo pródigo y con el hermano mayor sin entrañas. Quizás porque no nos consideramos tan calaveras como el pequeño, ni tan mezquinos como el mayor. Y de este modo, nos quedamos sin experimentar el amor entrañable de Dios, nuestro Padre. Entonces, nos perdemos la fiesta, la loca alegría del Padre, que corre a abrazar al hijo que vuelve a casa.
Revisemos nuestro compromiso con el camino de Cristo. Pidámosle la fuerza de su Espìritu para que podamos vivir reconciliados con Dios y con los demás.
REFLEXIONA
 ¿Con cuál de los hijos me identifico más en este momento de mi vida? El pequeño quiere ser libre y feliz lejos de Dios Padre. El mayor vive en casa del Padre, pero no como un hijo, sino como el “cumplidor” que espera siempre el premio.
 ¿He descubierto ya que es más importante el amor y la acogida del Padre que las actitudes de los dos hijos?
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PARA REZAR
Señor, nos cuesta ver el horizonte de nuestros viajes de cada día. Ayúdanos a ver en profundidad, a ser más conscientes de todo lo que nos habla de verdad y libertad auténticas. Todos los momentos del dia son medios para relacionarnos contigo.
En estos momentos, Padre nuestro, siempre estás dispuesto a recibirnos en tu casa, a pesar de que nos hemos marchado lejos, buscando la vida y la felicidad en otros lugares.
Y, aunque no nos hemos ido de tu casa, no hemos vivido en ella como verdaderos hijos e hijas, compartiendo tu amor de Padre; sino intentando “cumplir” en todo para que no te enfades, o para buscar un premio de tu parte.
Dios, Padre nuestro, ayúdanos a vivir en tu casa como tus hijos e hijas. Amén
3er Domingo
Demos frutos
de amor y de esperanza
Dios nos llama a la conversión…Quiere liberarnos de nuestras esclavitudes, de las servidumbres que nos atenazan, Por eso, hemos de decir como Moisés: “aquí me tienes”.
Este es el mensaje del Evangelio de este domingo. Jesús nos invita a dar frutos de vida plena, y no quedarnos como la higuera que sólo da hojas, de la que nos habla el Evangelio de hoy.
Jesús nos convida, personalmente y como comunidad cristiana, a ser en nuestra casa, en nuestro barrio, en nuestro mundo: levadura que transforma la masa de nuestra sociedad; sal de la tierra; luz del mundo; semilla que da frutos de amor, de perdón, de justicia y de paz.
Esta es nuestra misión en este mundo. No desaprovechemos las oportunidades que nos ofrecen Dios y los hermanos.
REFLEXIONA
• Ya llevo años en el camino de la fe…¿Qué frutos estoy dando a mi alrededor?
• Piensa en las opotunidades que nos da Dios y nuestra comunidad cristiana para creer en la fe…¿Las aprovecho?
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PARA REZAR
Señor, despierta en mí el deseo profundo de conocerte. Dame la humildad para aceptarte tal como eres; y no como querría que fueras.
No soy yo el que he de poseerte, ni he de clasificarte según mis ideas y manera de pensar.
Hazme ver que conocerte es dejarme poseer por Ti, y dejarme transformar por el calor de tu amor que abraza a todos
Enséñame también, Señor, a saber ver, a saber escuchar; y dejarme conmover per los sufrimientos de este mundo nuestro.
Y, sobre todo, enséñame a responder como Moisés: "Aquí me tienes"; y reconocer que me envías para ponerme al servicio de mis hermanos y hermanas, sobre todo los más necesitados de amor, de vida y esperanza. Amén.
2º Domingo
Cristianos transfigurados
por Dios
Los creyentes caminamos con frecuencia a oscuras. Pero caminamos llevando el tesoro de la luz de Cristo y el dinamismo de su Pascua
Esta es la gran noticia del evangelio de hoy: Jesús ha de ir a Jerusalén donde entregará su vida en la cruz, manifestando así su plena confianza en Dios y su amor incondicional hacia nosotros. Un amor que vence la muerte.
No tengamos miedo a este camino de Jesús, aún en los momentos de prueba y oscuridad.
No tengamos miedo a fiarnos de su Palabra, confiarle nuestro corazón, depositar en Él nuestra vida. Con la fe de Abraham; sin otra realidad a la que agarrarse que la confianza en Dios y su oferta de una vida nueva y fecunda..
Tampoco tengamos miedo al camino del amor que nos propone Jesús. A mostrar un rostro más visible y creíble, transfigurado por el amor de Dios. En este mundo que nos toca vivir, haciendo realidad la civilización de la bondad.
REFLEXIONA
 Piensa en las situaciones en que te cuesta más el camino de la fe ¿Por qué?
 Lo más fácil es quedarse en la montaña, y gozar de unos bonitos momentos (como los tres discípulos del Evangelio) Pero tenemos que bajar al llano de la vida, con todas las dificultades y retos que presenta. Y hacer más visible y creíble nuestra confianza en Dios y el amor incondicional a los otros. ¿Estás dispuesto a hacerlo?
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PARA REZAR
Todos necesitamos, Señor, momentos de Tabor; momentos para estar a solas contigo. De manera que no nos dejemos arrastrar por el activismo, por las mil y una cosas que ocupan nuestra vida. Pensar en Ti, antes de iniciar la jornada, nos ayudará a ver y vivir las tareas de cada día con amor y responsabilidad.
Pero también hemos de vencer la tentación de encerrarnos en nuestro propio mundo, en nuestra paz, en nuestro silencio o nuestra rutina.
Muévenos, Señor, y haznos bajar al llano, a la realidad del mundo; e implicarnos en las necesidades de los que nos rodean. Amén.
​1er Domingo
Fieles
a pesar de la tentación
Hemos comenzado la Cuaresma. Una nueva oportunidad que Dios nos ofrece `para que vivamos con mayor autenticidad nuestra fe; y nos preparemos a celebrar adecuadamente la Pascua.
Durante los cuarenta días del camino cuaresmal, Jesús nos invita a la conversión; para que experimentemos el Evangelio como Buena Noticia de vida y esperanza. Convertirse para el cristiano es re-orientar nuestra relación con Dios y con los otros, teniendo siempre presentes los criterios de Jesús. Tarea de toda la vida.
El evangelio de este primer domingo de Cuaresma nos presenta a Jesús en el desierto, experimentando las tentaciones del Maligno; que le invita a "utilizar" a Dios en beneficio propio, y vivir instalado en el poder y la fama.
Pero Jesús vence estas tentaciones, viviendo una profunda relación con Dios, como Padre; y actuando entre la gente con la actitud de servicio a todos
Por eso, la Cuaresma nos invita al ayuno, como "deseo de Dios", a la oración, poniendo la vida de cada día delante de Dios que nos ama, y la limosna como invitación a darnos a los demás.
REFLEXIONA
- Qué tentaciones ponen a prueba la fe en tu vida?
- ¿Cómo afrontas las dificultades? ¿Con pesimismo?
¿Con evasiones? ¿Con un realismo esperanzado?
- ¿Qué lugar ocupa Dios y los demás en estos momentos
de dificultad y de prueba?
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PARA REZAR
Dios. Padre nuestro, tengo sed de Ti. Pero, con frecuencia, mis preocupaciones me impiden experimentar tus signos de amor sin medida.
Durante esta cuaresma quiero Escuchar, Señor, tu palabra de una manera especial; convencido de que me ayudará a "re-orientar" la relación contigo y con los demás.
Estos días de Cuaresma, Señor, queremos ayunar de egoísmos y descalificaciones de la gente; y hacer de nuestra vida un espacio donde se respire respeto y amabilidad.
Queremos también, Señor, rezar, no para "utilizarte" como remedio de todos nuestros males, sino para poner nuestra vida de cada día delante de tu amor de Padre, gratuito e incondicional..
Finalmente, Padre, ayúdanos a que nuestra limosna no se quede en dar cosas, sino en "darnos" a todos, con la misma actitud de Jesús, sin medida. Amén.